lunes, 17 de octubre de 2011

CHOQUE DE AUTOS



Me cansan todos los días
que me faltan 
para jubilar mi hipocresía.

Me cansan todas esas palabras 
que existen/irán y no están
en ningún diccionario.

Los planetas en que creen
poder vivir los apocalípticos
o utopiamos los asqueados.

El poder del nunca sentir nada
y que exista el infinito
me hace querer ser finita.
  
Quiero morir, de noche,
en un choque de autos.














*En un choque de autos, por causa de la adrenalina acumulada desde la velocidad a la espera del lacónico impacto (en lo posible frontal), también por la metáfora que me sugiere la explosión de partículas, en su primera instancia de luz y en su segunda instancia de elementos sólidos. La luz podría generar alguna especie de espejismo de fe, de trance confiable a algún más allá, impidiendo que el incisivo dolor, que parece luchar por mantener al cuerpo en vida, quede en primer plano. En cuanto a los elementos sólidos; mientras vuelan por el aire iluminados, interpretan el punto en el que el cuerpo aun dispone de alma, pues más tarde, al caer al suelo, el cuerpo en mención quedará reducido a cadáver desposeído de un ser.

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